Gracias a la exfoliación y posterior renovación de la dermis, con el peeling químico facial podemos conseguir eliminar todo tipo de imperfecciones e impurezas del rostro:
- Reducir las cicatrices producidas por el acné.
- Reducir los poros abiertos o dilatados del rostro que albergan suciedad e impurezas.
- Alisar las arrugas y líneas de expresión.
- Eliminar las manchas producidas por la exposición solar.
- Aporta luminosidad al rostro y homogeneiza el tono de la piel.
- Combate la flacidez de la piel gracias al aumento de la producción de colágeno.
- Reactiva la circulación, mejorando así la oxigenación de la piel.
- Sirve como tratamiento para el melasma facial.
Además, el peeling químico también puede estar indicado para cualquier otra parte del cuerpo. Por ejemplo, para mejorar el aspecto de la piel en personas con acné en la espalda, en el escote o las manos donde suelen aparecer manchas o incluso en las piernas.
