La rinoplastia es una cirugía estética plástica destinada a modificar la estructura de la nariz, adaptándola a la cara para que el conjunto se muestre más armónico y, por lo tanto, más estético.
Los resultados de esta cirugía de rinoplastia están condicionados a la estructura de la cara y a las características morfológicas de la nariz.
Hay que prestar especial atención a la relación entre la nariz y él mentón, es decir al perfil. Ya que narices que parecen grandes pueden ser de un tamaño y formas normales y lo que está alterado es el mentón que está retraído y causa esa sensación.
La intención de la cirugía estética de la nariz es que la nueva nariz se integre plenamente en el contexto general de la cara obteniéndose de esa manera un conjunto armónico y agradable.
La cirugía de nariz se realiza a través de incisiones que se practican en el interior de la nariz de tal forma que no hay ninguna cicatriz externa visible, excepto en raras ocasiones que es necesario realizar una incisión en la base de las alas nasales para estrecharlas.
Cuando el paciente presenta dificultad respiratoria, es necesario una operación de tabique nasal o una intervención en los cornetes, siendo esta cirugía una rinoseptoplastia.
Después de operar la nariz es taponada y se coloca una escayola que, dependiendo de los casos, debe permanecer de 5 a 10 días. El taponamiento se retira al cabo de 24 horas, excepto cuando se haya intervenido sobre el tabique nasal, en cuyo caso permanecerá hasta 5 días.
En el postoperatorio de las operaciones estéticas de nariz, es habitual un poco de edema y la presencia de cardenales que remiten al cabo de 8 ó 10 días.
Los resultados de las rinoplastias ya son evidentes al quitar la escayola, sin embargo, el resultado definitivo sólo se aprecia al cabo de 6 meses. Esta cirugía puede justificar algún retoque, sin embargo nunca antes de 6 meses.
WhatsApp us